Latam
23 /03 / 2022
Firma española aúna pasado y presente en el complejo Matta Sur de Chile
Para cumplir con los objetivos de diseño y sostenibilidad del complejo Matta Sur, luis vidal + arquitectos recurrió a BIM.
El centro comunitario + CESFAM Matta Sur, un complejo de usos mixtos en Santiago de Chile, refleja las ventajas que ofrece BIM. Gentileza de luis vidal + arquitectos.
Por Redshift, de Autodesk.
Por Redshift, de Autodesk.
- En Santiago de Chile, el complejo Matta Sur conecta un antiguo edificio escolar del siglo XIX a un nuevo centro médico en un ejercicio perfecto de reutilización adaptativa.
- El complejo desempeña una importante labor social, que exige un diseño responsable capaz de aunar tradición e innovación.
- Con el uso de BIM para afrontar los desafíos del proyecto, el estudio luis vidal + arquitectos continúa estimulando el desarrollo de una cultura digital.
El centro comunitario + centro de salud familiar (CESFAM) Matta Sur, un complejo de usos mixtos que se inauguró el año pasado en Santiago de Chile, ha sido elogiado como paradigma de reutilización adaptativa, que sirve de puente entre el pasado histórico de la ciudad y su futuro.
Para los diseñadores, el estudio español luis vidal + arquitectos, el proyecto representa otro cambio importante: al ser uno de los primeros proyectos en que han utilizado Revit de Autodesk, ha allanado el camino para hacer un mayor uso de BIM en las distintas divisiones de diseño de la empresa.
Se han conservado muchos detalles del edificio original del liceo. Gentileza de Aryeh Kornfield y luis vidal + arquitectos.
Lo antiguo y lo nuevo (sin olvidar lo ecológico)
Cuando la firma luis vidal + arquitectos comenzó a trabajar en el proyecto en 2015, el recinto albergaba un edificio escolar abandonado del siglo XIX, que había resultado gravemente dañado durante el terremoto de 2010. El cliente, el ayuntamiento de Santiago, quería convertir la parcela de 2500 metros cuadrados en un espacio para los residentes locales, con servicios como un centro de salud, cocinas comunitarias, una guardería, un gimnasio y un auditorio. El gobierno municipal consideraba el nuevo centro una aportación importante al histórico barrio de Matta Sur y pretendía atender a más de 30 000 visitantes al año.
La firma respondió con un diseño bien estudiado que fusiona tradición e innovación, con el mínimo impacto medioambiental. En la actualidad, el complejo consta de dos edificios: el antiguo liceo, cuidadosamente restaurado, que ahora acoge el centro comunitario, y un nuevo edificio contiguo que alberga el centro de salud familiar. Los dos edificios se conectan por medio de una plaza ajardinada.
Conectar lo antiguo y lo nuevo fue un elemento crucial del proyecto. Los diseñadores optaron por preservar casi cuatro quintas partes del edificio histórico, rescatando los materiales existentes siempre que fuera posible y extrayendo elementos del diseño original. Para la nueva construcción, adaptaron cuidadosamente las formas y la paleta de materiales a fin de rendir homenaje al liceo histórico, sin imitarlo, lo que dio lugar a un híbrido singular enraizado en la cultura local e impregnado de ideas globales.
Las ventanas del nuevo centro aprovechan al máximo la luz solar. Gentileza de Aryeh Kornfield y luis vidal + arquitectos.
La sostenibilidad fue otra prioridad clave en todo momento. Para reducir la cantidad de energía necesaria para el funcionamiento del nuevo edificio, el equipo de diseño lo inundó de luz natural, posicionando cuidadosamente las ventanas y utilizando un sistema de parteluces en la fachada para controlar la ganancia solar durante los calurosos veranos santiaguinos. La inclusión de una cubierta verde proporciona otra serie de ventajas en cuanto a la regulación de la temperatura y, en la plaza central, la sombra de las plantas autóctonas ofrece un respiro frente al calor del sol. En el edificio histórico, los diseñadores añadieron aislamiento a las paredes e introdujeron ventiloconvectores para proporcionar un sistema de climatización eficiente.
Un mejor diseño gracias a BIM
Cuando comenzó el proyecto en 2015, pocas personas en luis vidal + arquitectos tenían conocimientos de BIM, comenta Sara Moreno, que rápidamente comprendió que tratar de completar el proyecto con los procesos y las tecnologías tradicionales iba a acarrear grandes problemas. Ahora dirige el departamento de BIM de la empresa. “En ese momento no tuve ninguna duda y traté de convencer a todo el mundo de que utilizaran Revit de Autodesk para desarrollar el proyecto”, afirma.
Había razones de peso para cambiar a Revit, sostiene Moreno. Una de ellas era la complejidad inherente a restaurar un edificio histórico dañado y conectarlo a uno nuevo, una tarea aún más complicada si se tienen en cuenta los ambiciosos objetivos de sostenibilidad del proyecto. Para documentar las condiciones existentes y desarrollar planes concretos para mejorar el proyecto, era necesario contar con un modelo digital sólido.
La coordinación entre continentes era otro factor importante. Mientras que aproximadamente el 70 % del equipo del proyecto Matta Sur en luis vidal + arquitectos estaba en Chile, Moreno y otros compañeros trabajaban desde la sede de la firma en Madrid, con la diferencia horaria correspondiente. Si a esto le añadimos la necesidad de compartir información e ideas con consultores que se encuentran en diferentes regiones geográficas, quedó claro que establecer múltiples canales de comunicación y complicados flujos de trabajo no era una buena idea. BIM era, sin duda, una mejor opción para lograr la máxima eficiencia y precisión.
Tras conseguir que se aceptase el uso de BIM, Moreno y sus compañeros optaron por el software de diseño más avanzado disponible en ese momento: Revit y Navisworks de Autodesk. Los miembros del equipo del proyecto accedían a los dos modelos utilizados (uno para el edificio histórico y otro para el nuevo edificio) a través de una nube privada. La herramienta de uso compartido de Revit les permitía sincronizar sus archivos locales con el modelo principal, y este proceso sirvió al equipo para anticiparse a los problemas in situ y adoptar decisiones más rápido.
Vista aérea de los dos complejos Matta Sur. Gentileza de Aryeh Kornfield y luis vidal + arquitectos.
BIM: un proceso progresivo
Según explica Moreno, “La filosofía BIM es hoy en día una práctica habitual en nuestro estudio”. Los miembros de los equipos se apoyan en modelos para todos los proyectos, con ayuda de Revit y otros programas de Autodesk.
Pero este cambio no ocurrió de la noche a la mañana. Mientras trabajaban en Matta Sur y en otros de los primeros proyectos con BIM, en luis vidal + arquitectos no contaban con protocolos o documentos internos que sirvieran de guía a los miembros de los equipos que usaban estas tecnologías y procesos. En vista de la necesidad de promover la estandarización y facilitar herramientas para la formación del personal, Moreno y su equipo se propusieron discernir qué había funcionado y qué no en sus primeras iniciativas con BIM. Para ello, hablaron con los equipos y estudiaron la documentación de los proyectos desde las ideas iniciales hasta los planos de obra para tener una idea clara de qué podía mejorarse y cómo.
Gran parte de este trabajo se centró en enseñar al personal a utilizar BIM para agilizar y mejorar la colaboración en los proyectos. Moreno y sus compañeros, entre los que se encuentra David Ávila, arquitecto asociado y gerente general de la oficina de Chile, se propusieron aumentar la eficiencia elaborando normas en torno a los canales de comunicación y haciendo hincapié en la necesidad de establecer un único punto central para coordinar a las distintas organizaciones que participan en un proyecto.
Resolver todas estas cuestiones en tiempo real durante el proyecto de Matta Sur, y analizar los resultados después, aportó a la firma una perspectiva inestimable sobre cómo llevar a cabo la transición a BIM en la empresa. “Para nosotros, supuso un antes y un después”, concluye Sara Moreno.
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Sarah Wesseler es una escritora centrada en el diseño, la sostenibilidad y las ciudades.